Esta es una selección de imágenes tomadas del libro homónimo realizado en 1994 después de un recorrido en bicicleta por la Isla de Chiloé. El original consta de 50 crónicas, bellamente ilustradas.
La Madre Cocina
En muchos casos las duras condiciones ambientales pueden aplastar al hombre y sus ideas. Pero la tenacidad del hombre puede transformar esas ideas en cultura. Para vencer el desafío del riguroso clima el chilote ha creado la "cultura de la temperatura".
El chilote ha establecido todo un núcleo de normas de vida y valores alrededor de la denominada cocina-comedor que se tranforma en el centro de la vida familiar y de las relaciones con otros individuos.
Frente a seres divinos lejaos como el "Padre Sol", el dios de los egipcios, en el mundo chilote merece una buena ilustración la "Madre cocina", esa de hierro, tan tradicional y necesaria en el sur de Chile. Es la cocina-comedor de Chiloé, junto a la cual la madre, el padre y los abuelos viven sonrosados, en las noches, junto a los niños que hacen ahí sus tareas escolares.
Los artefactos modernos de gran difusión, tales como la cocina a gas licuado o las estufas eléctricas, no reemplaan adecuadamente las funciones básicas de calefacción que han venido cumpliendo en la zona las cocinas a leña.
Chiloé, tesoro antropológico
Lo difícil que resultan las comunicaciones han permitido mantener la pureza cultual de Chiloé, donde aún se practican costumbres ancestrales.
El lento desenvolvimiento que ha tenido el archipiélago se debe al abandono secular en que se ha mantenido éste. La fuente de entradas que podría significar el turismo, aún no se ha desarrollado plenamente, en parte por las difíciles comunicaciones y también por la falta de buenos hoteles, apropiados a la rigurosidad climática de la zona.
Este aislamiento con un reducido intercambio cultural ha salvaguardado a esas poblaciones de mezclas extrañas, y al mantenerse así las ancestrales costumbres de los isleños, se ha preservado en esas latitudes un verdadero tesoro antropológico.
Dicho tesoro está cada vez más amenazado por los medios de comunicación de masas, abiéndose notado el impacto de una aculturación violenta, primero a causa de las radios de transistores y luego por el acceso a la televisión, sin que los habitantes del archipiélago demuestren una verdadera capacidad de selección de los aportes foráneos que diariamente los impactan e influencian.
Al final del camino
La imagen nos muestra la perfecta conjunción de la vida. Mujer, mar y tierra son símbolos inconfundibles de la vida, eternas compañeras en las legendarias tierras chilotas.
En el ocaso de la vida el chilote siente un especial apego a la tierra. Definitivamente tira las anclas de la vida y spera el momento final junto a la familia. Pero, no es un esperar tranquilo, pasivo. Sigue trabajando, naturalmente en labores más livianas. Protegiéndose de los crudos inviernos. Y en el afán de perpetuarse en el tiempo va contando a los hijos y nietos las aventuras personales y las ajenas. Relatos que repite cuando suele llegar una visita.
El anciano chilote es pródigo en contar leyendas y cuentos, puede estar contando aventuras toda una noche, y le faltará tiempo.
Cuando llegan las enfermedades, recurre a los remedios caseros preparados por ellos mismos, o bien, buscan "machis" entendidos en la materia. Muchos jamás acuden a un médico. Esperan a la muerte con tranquilidad, rodeados del afecto y los delicados cuidados de los familiares, y siempre con el "meico" junto a la cabecera.
El luchero
A la faena del liuche se dedican hombres , mujeres y niños, en especial en la islas de Cailín, Coldita, Llingua, Chauques y otras. El luche crece en las rocas costinas, de donde es extraido por las manos de los lucheros en la mareas bajas, sacándolo en canastos o pilguas.
Luego de dos o tres mareas de lucheadura, hacen un curanto que es distinto al que se hace para cocer mariscos, aunque también es hecho en el suelo. El curanto de luche es tozado en forma de panes y luego se deja secar al sl un par de días. Más tarde es llevado para la venta a los mercados de Puerto Montt, Ancud, Achao y Castro, principalmente.
Cuando el luchero ha vendido todo su producto vuelve de nuevo a las islas a buscar más, y así se lo pasa todo el año.
Cuando la faena está cerca, el viaje dura una marea, cuando está lejos, generalmente están una semana cosechando estas algas marinas.
El caballo marino
Acompañado por los pescadores Patricio Campos Güeicha (izquierda) y Juan Cárdenas Barrientos (derecha) el autor de esta crónica esperó infructuosamente la aparición del Caleuche y del Caballo marino, pero, nada.
Este es uno de los tantos animales mitológicos de Chiloé. Se le define como un fauno de extraordinaria figura que surca los canales del archipiélago, esperando alerta el llamado a cualquier instante de algún brujo perteneciente a la gran escuela brujeril de la cueva de Quicaví.
Cuando, en algún día martes o viernes, en la oscuridad de los mares de Chiloé, surge el Caleuche, los caballos marinos están atentos al servicio de los brujos, los cuales le solicitan el traslado al barco fantasma.
El caballo marino no es presa fácil,al contrario, es algo arisco y sólo un brujo bien preparado puede lacearlo con algas (sargazos) y gobernarlo a su voluntad.
Cuando una persona de la isla logra ver al caballo marino, los brujos estiman que se encuentra apto para las artes brujeriles. El caballo marino permanece casi siempre en las profundidades del mar de Chiloé.
lunes, 5 de abril de 2010
domingo, 4 de abril de 2010
LOS GRANDES DEL BICENTENARIO DE CHILE
SALVADOR ALLENDE
“Pagaré con mi vida la defensa de principios que son caros a esta patria. Caerá un baldón sobre aquellos que han vulnerado sus compromisos, faltado a su palabra, roto la doctrina de las Fuerzas Armadas”.
“Trabajadores de mi patria: tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres el momento gris y amargo, donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor”
VICTOR JARA
“Somos cinco mil
en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil.
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Solo aquí,
diez mil manos siembran
y hacen andar las fábricas.
¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!”
VIOLETA PARRA
“Yo canto a la chillaneja
si tengo que decir algo
y no tomo la guitarra
por conseguir un aplauso.
Yo canto la diferencia
que hay de lo cierto a lo falso.
De lo contrario, no canto.
Les voy a hablar en seguida
de un caso muy alarmante:
atención al auditorio
que va a tragarse el purgante
ahora que celebramos
el dieciocho más galante.
La bandera es un calmante.
Yo paso el mes de septiembre
con el corazón crecido
de pena y de sentimiento
de ver mi pueblo afligido.
El pueblo amando a la patria
y tan mal correspondido”.
BERNARDO O'HIGGINS
“Amigo mío, sus saludables consejos quedan impresos en mi alma; me he propuesto no apartarme un solo punto de ellos. Detesto por naturaleza la aristocracia, y la adorada igualdad es mi ídolo. Mil vidas que tuviera me fueran pocas para sacrificarlas por la libertad e independencia de nuestro suelo y tengo el consuelo de decir que la mayor parte de los descendiente de Arauco obran por los mismos principios”.
“Pagaré con mi vida la defensa de principios que son caros a esta patria. Caerá un baldón sobre aquellos que han vulnerado sus compromisos, faltado a su palabra, roto la doctrina de las Fuerzas Armadas”.
“Trabajadores de mi patria: tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres el momento gris y amargo, donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor”
VICTOR JARA
“Somos cinco mil
en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil.
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Solo aquí,
diez mil manos siembran
y hacen andar las fábricas.
¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!”
VIOLETA PARRA
“Yo canto a la chillaneja
si tengo que decir algo
y no tomo la guitarra
por conseguir un aplauso.
Yo canto la diferencia
que hay de lo cierto a lo falso.
De lo contrario, no canto.
Les voy a hablar en seguida
de un caso muy alarmante:
atención al auditorio
que va a tragarse el purgante
ahora que celebramos
el dieciocho más galante.
La bandera es un calmante.
Yo paso el mes de septiembre
con el corazón crecido
de pena y de sentimiento
de ver mi pueblo afligido.
El pueblo amando a la patria
y tan mal correspondido”.
BERNARDO O'HIGGINS
“Amigo mío, sus saludables consejos quedan impresos en mi alma; me he propuesto no apartarme un solo punto de ellos. Detesto por naturaleza la aristocracia, y la adorada igualdad es mi ídolo. Mil vidas que tuviera me fueran pocas para sacrificarlas por la libertad e independencia de nuestro suelo y tengo el consuelo de decir que la mayor parte de los descendiente de Arauco obran por los mismos principios”.
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