128 AÑOS PROTEGIENDO A LA CIUDAD Y FORMANDO HOMBRES LIBRES
Texto y fotos
Adolfo Márquez Esparza
El Cuerpo de Bomberos de Chillán se encuentra cumpliendo 128 años de existencia cuidando las vidas y los bienes de toda la ciudadanía. Es una institución nacida en medio de la adversidad y organizada con el esfuerzo individual de cada hombre y mujer que hoy forman en sus filas. Nadie puede poner en duda que ésta es la primera y la más importante institución de servicio público y no hay otra que se le iguale ni por muy significativa que sea su función.
Pero en esta oportunidad no le vamos a hablar del servicio público que día a día deben prestar los Bomberos de Chillán, y naturalmente los de toda
Qué los mueve? Qué les ofrecen los Cuarteles? Por qué día a día son tantos los que llaman a sus puertas solicitando su incorporación? Para dar respuesta a estas y otras inquietudes similares es necesario internarse un poco más en el alma institucional.
Nacida del dolor y la desgracia y concebida con verdadero espíritu de sacrificio, esta institución desempeña una misión de abnegación que no tiene límites, porque llega hasta el sacrificio de la propia vida, para defender la vida y la propiedad de los demás sin otra recompensa que la grata satisfacción del deber cumplido.
En nuestro país la juventud que alimenta y mantiene el entusiasmo de los Cuerpos de Bomberos, diseminados en todas las poblaciones, se impone a sí mismo una gran cuota de sacrificio, pagando aún por servir, ya que sin sus erogaciones no podrían sostenerse las compañías que sirven.
La libertad es la enseña sublime del Cuerpo de Bomberos. Sus voluntarios llegan solos, libremente solicitan su incorporación, y en plena libertad se consagran al servicio de los demás sin importar el frío, la lluvia, la hora y dispuestos al sacrificio de los más bellos momentos familiares.
Inspirados en los ideales del culto a la caridad y de la abnegación, el Cuerpo de Bomberos no podía limitar sus actividades a prevenir la propagación de los incendios o a la limitación de sus estragos, objetivos inmediatos de su organización.
De escuela de sacrificio para llenar la tarea de conservación de la vida y de las propiedades de los habitantes, ha pasado sin mayor esfuerzo y como el simple desenvolvimiento de aquellos ideales, a ser escuela de civismo, de confraternidad y de progreso moral. Por eso no hay dolor en que no haya participado y al que no haya llevado un lenitivo; no hay momento de angustia en que no haya sido el primero en ofrecer su ayuda; no hay conflicto en que el país se haya encontrado a que no haya dejado de acudir; no hay cataclismo de la naturaleza, o plaga de la humanidad cuyos estragos no haya estado pronto a remediar solícito y activo.
En la filas del Cuerpo de Bomberos se encuentran amalgamadas las voluntades del empresario, del médico, del profesor, de la dueña de casa, del obrero, del artesano, del estudiante, en fin, toda la sociedad esta representada en esta institución, no dando lugar a las diferencias de ningún tipo.
Con una organización verdaderamente democrática, es en el hecho una entidad en que todos sus hombres y mujeres son iguales, se enseña a respetar el derecho, se aprende a mandar y a obedecer y se hace de sus miembros verdaderos y concientes ciudadanos y esforzados soldados del deber.
Revista Hatuey se suma al regocijo de la institución por este nuevo aniversario y por la conmemoración del Día Nacional de Bomberos de Chile, ambas fechas reunidas en este mes de junio, promisorio de nuevos bríos para enfrentar la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario